Ebrosamba

Todo el mundo tenemos nuestras aficiones. Cuando a estas les añades compromiso, fidelidad y amistad sale una mezcla maravillosa y que se recuerda durante años. Como la Ginebra y la Tónica.

Pues eso es desde hace muchos años lo que ocurre con mi equipo: El Ebrosala.



Juancho, Chino, Raúl, Nacho, Fernando, Jorge Y Nico (arriba). Galo, Miguel, Alfonso y Jacobo (abajo)

Un abrazo a todos. Me voy a jugar, que uno también tiene sus vicios.

Ángel Martín

Recuerdo como empezó todo. Era un miércoles del 2006. Tarde-noche. Iba haciendo zapping y encontrando casi siempre basura: diarios de tarde, programas del corazón, sucesos... Pausa valorativa de dos segundos y dije, no. Pulse el botón del mando de “pasar de canal hacia adelante” y ahí estaba. Me pareció a primer golpe de vista cutre, pobre por el formato, el decorado y la puesta en escena, pero las caras, por lo menos una de ellas era conocida (rubia ella). A la otra me quedé mirándola con atención.

Pausa valorativa de dos segundos, luego de tres, luego de cuatro. Lo veo mirar de medio lado y la cara conocida de pelo rubio se parte de risa después de un comentario gracioso de él. Yo he llegado tarde al canal y al comentario. Aun así, esbozo una pequeña sonrisa y dejo el mando en el sillón.

A partir de ahí, atrapado hasta el final. Miro el periódico y me entero de que es un programa semanal. Al miércoles siguiente volví a acudir al mismo sitio, a la misma hora y con las mismas ganas de verle. Delgaducho, incipientes entradas, totalmente despreocupado por su aspecto pero muy preocupado por lo que dice. Comentarios bien hilvanados siempre con la colaboración de su compañera. Siempre del mismo cariz: humor ácido y humor absurdo. Me empieza a enganchar “esta mierda”.

Una vez escuché o leí, que era lo mejor que le había pasado a la televisión en los últimos diez años. A la televisión no lo sé, a un servidor que la ve tan poco, sí. El comentario no es descabellado.

Fueron pasando los programas, fue creciendo su espacio, pasó a ser un programa diario de 45 minutos, luego de una hora, posteriormente de hora y media y desde los últimos tiempos de más de dos horas. Creció en fama él y el programa y lo empezaron a entrevistar para que contase de donde venía tanto éxito. Proporcional al de los programas que critican. Y con razón.

En esas entrevistas entendí que ya no me gusta tanto el Ángel Martín de SLQH.

Me gusta mucho más el del cara a cara. El de las entrevistas. Sensato, tranquilo, con ese punto humorístico de los cómicos. Con cada respuesta pone en solfa todo el mundo de la televisión. Una gran mentira. Con los pies tan en el suelo para trabajar en ese medio catódico que alarma. Le hace guiños a la vida, a la risa, a sus amigos incluso a sus enemigos. Y siempre con el trasfondo de alguien cultivado. Estudió para músico, actor…Es un gusto escucharle por mucho que él mismo reniegue de sí mismo para algo tan íntimo, bonito y necesario en esa caja maldita como lo son las entrevistas.

Me gusta un programa que emiten en Aragón Televisión los Lunes: se llama El Reservado. Lo presenta y dirige Luis Alegre. ¿El secreto? Alguien como Luis (al que no conozco pero solo transmite buenas sensaciones) y alguien más delante suyo con algo interesante que contar. Se emite tarde, como todo lo bueno en TV ( Buenafuente, En Noches Como Esta, Redes, No Disparen Al Pianista, Días De Cine -el de el gran Gasset-, Andrés Montes y su NBA…) sobre las 12, pero merece la pena.
Cual fue mi sorpresa cuando vi a alguien con el que estoy seguro, disfrutaría trabajando, me encantaría tomarme una caña o simplemente hacerle una entrevista. En lo profesional dicen que un fenómeno, en lo personal intuyo que mejor.

Solo puedo desearle que le vaya tan bien (bueno a él y a “su” Patricia, porque poca gente le habrá enseñado tantas cosas en la vida como Ángel - ¿eso qué es bonito? –, con esa sintonía que tienen ambos y con la que con solo mirarse demuestran que son polos opuestos que se atraen y el espectador es capaz, de una manera deliciosa, de darse cuenta al mismo tiempo, de lo que quieren transmitir (broma, intimidad, risa…), a Dani Mateo – al que no hay que dejar pasar desde NST y que merece un Late Night ya en una cadena nacional– o a Miki Nadal, un genio del humor) como me lo ha hecho pasar a mí todo este tiempo.

Si es así van camino de varios TPs más.

Monólogo sobre el ¿fútbol?

Buenas noches, quiero hacerles una confesión:

Igual que algunas mujeres fingen el orgasmo... Yo finjo que me gusta el fútbol... Es que a mis amigos les encanta, así es que cuando estoy con ellos, hago como que disfruto... Aunque, sinceramente, no me entero de nada... ¿Que ellos gritan? Yo grito... ¿Que se excitan? Pues me excito. Y si meten gol, me desmadro... Igual que cuando se finge el orgasmo.

Y es que algunos parece que disfrutan más con el fútbol que con el sexo. Tú les oyes y están: "Métela, métela... Así, así, sigue, sigue... ¡Aguantaa! Uyyyyyy...". Así es que pensé... "Si esto es mejor que el sexo, yo lo tengo que probar...". Y decidí hacerme futbolero. Pero no es tan fácil. Por ejemplo, no hay ningún libro que te enseñe a entender el Marca... A ver donde pone que Osasuna no es una ciudad... Y que un "interior izquierda" y un "exterior derecha" no son pisos. O que un extremo derecha no es un facha...

Visto lo visto, llamé a mi amigo y le dije: "Felipe... finjo los goles... Quiero sentir lo que tú sientes...". Y Felipe me dijo: "lo sentirás, te voy a llevar a un partido que vas a flipar". Y me llevó a la final de la Champions League:

Lo primero que me llamó la atención es que si eres futbolero puedes aparcar donde te salga de los cojones: "Oye, Felipe, que estamos en un paso de cebra, tapando una boca de riego y en la salida de emergencia del campo... ¿Y si viene la grúa?". "¿La grúa? Ahí la tienes, atravesada tapando la salida de ambulancias del hospital".

Otra cosa que puedes hacer si eres futbolero es vestirte de mamarracho... Tú vas al fútbol y a nadie le llama atención que te pongas unos cuernos de vikingo, o que te pintes la cara como Braveheart... Incluso puedes ponerte ropa de invierno en verano. ¿Que no? Los futboleros son las únicas personas, aparte de Umbral, que van con bufanda todo el año.

Entonces mi amigo me dijo: "Ahora vamos a ver la llegada de los jugadores, ya verás qué alucine...". efectivamente, aluciné. Vamos a ver: sí estos tíos ganan miles de millones... ¿Por qué coño van en autobús? Joder, yo creo que como mínimo se podrían pillar un taxi, ¿no? Esto sólo pasa en el fútbol, dile tu a Julio Iglesias que vaya en bus y verás dónde te manda...

Cuando entré al estadio, me sentí como en un karaoke gigantesco, porque allí no paran de cantar. Sus canciones favoritas son dos:

Una que dice: [sin cantar] OE [pausa], OE, OE, OÉ [pausa], OE [pausa], OÉ".

Y luego hay otra que dice: [entonándola] "EEEOOO, EEEOOO...". [Pausa] Que yo pensé: "No se puede decir más en menos...". Y de repente empezaron: "Hola fondo Norte... Hola fondo Sur". Y dije: "Ésta me la sé...". "Pasó usted ya por casa, por su casa yo pasé...". Y se quedaron todos mirándome, y les dije: "¿Qué pasa? ¿Que os jode que me la sepa?

Pero lo que más me sorprendió fue cuando cantaron el himno, yo no sabía que el del Real Madrid es un himno musulmán: "Aláh Madrid, Aláh Madrid... Aláh Madrid, Aláh Madrid, Aláh Madrid...".

En ese momento mi amigo Felipe me dijo: "Tío, va a empezar el partido ya, te vas a cagar...". Y empezaron todos a tirar rollos de papel higiénico al campo, que dije "Coño, esto va en serio...". Y entonces salieron los jugadores y yo seguía sin entender nada: cuarenta cámaras alrededor del campo, transmisión vía satélite, pantalla gigante y marcador Jumbotrón... ¿Y cómo deciden quién saca? ¡Tirando un duro al aire! ¡Coño, por lo menos que tiren un euro!

Cuando miré a mi alrededor me di cuenta de que todo el mundo estaba con los cascos puestos... "Pero Felipe, ¿para eso te gastas diez mil pelas, para escuchar la radio?". Y Felipe: "La radio es fundamental, escucha, escucha...". Y me puso los cascos: "Penetración por banda derecha, se acerca al borde del área, centro a la ollaaaaa... ¡Jamónnnn Guijuelo... qué jamónnn! El cuero que se escapa a la izquierda de la defensa, toca Figo, Figo, Figo, Figo, Figo, Figo... ¡Sí señor... un señooor Farias! Pi, pi, pi, pi... ¡Goooool!". Y tú:
- "Pero bueno, Felipe, ¿quién ha marcado, Figo o Farias?".
- "Pero, tío, ¿cómo va a marcar Farias?".
Y dices:
- "Joer, ya he metido la pata otra vez.... Ha debido de marcar Guijuelo".

Y a partir del gol se montó una... Ya no me enteré de nada más... Empezaron a mover banderas, a sonar bocinas, que acojonan, ¿eh? Parece que se te viene un barco encima... Y de repente se me abrazó un señor que no conocía de nada, me dio un puro y empezó a gritarme en la oreja... "¡Campeones, campeones, OE, OE, OE...". Y ya no me soltó... ¡Pero que me daba besos y todo...! Y de pronto empezó todo el mundo: "¡A la fuente, a la fuente!".

Y a la que me di cuenta estaba dentro del agua, de la mano del señor del puro, que parecíamos Los del Río... Intentando subir a un león de La Cibeles... Y cuando estoy arriba veo un montón de tíos a caballo que venían hacia mí... Y digo: "¡Qué bonito! ¡Qué espectáculo! ¡Ahora entiendo esto del fútbol!". Y yo, para seguir la juerga, como ya me sabía la canción empecé: "¡Eh, los del caballo! ¡OE, OE, OE, OE...!".

En la boca. La primera me la dieron en la boca... Y luego ya donde pillaron... Que me bajé de la fuente y le dije al del puro... "Oye, tú haz lo que quieras, yo me voy a mi casa...". Y el tío me dijo "Vale, pero mañana paso a las diez a buscarte, que hay que llevarle la copa a la Virgen...".

Saben lo que les digo... Que ahora que soy un experto, el fútbol me gusta menos que antes.

Buenas noches.

$GA€

Ayer paseando por internet me encontré con esta noticia. Es acojonante lo de esta gente.

"La SGAE pide ahora 12 euros mensuales a una peluquería por poner la radio.

Esteban Criado González no cabe en sí de su asombro. Hace unos días, un hombre que se identificó como delegado de la Sociedad General de Autores (SGAE) se presentó en su peluquería en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y le explicó que para poner canales de radio musicales en su establecimiento como venía haciendo, debía pagar una cuota.

Según su testimonio, aquel visitante se dedicó "a tomar las medidas de la peluquería" y le advirtió de que no me podía negar a firmar un contrato que le obligaba a pagar una cantidad de 12 euros al mes.
Al parecer, también le informó de que no tenía que pagar si la emisora que sintonizaba era únicamente de noticias.

A los pocos días Criado recibió una carta certificada de la SGAE en la que se le requería que firmara el contrato con su asociación o, de otra manera, emprenderían acciones legales contra él.

Fue su mujer quien aconsejó a Criado que se resignara y pagara para evitar futuros problemas.

El resto de establecimientos de la calle donde se ubica la peluquería también han recibido la visita de dicho agente, sobre todo los bares.
En los últimos tiempos algunas de las actuaciones de la SGAE han tenido una gran repercusión en los medios y han sido muy criticadas. Entre ellas destaca su decisión de cobrar 6.000 euros al dueño de una discoteca derruida o su voluntad de cobrar un 10% en actos benéficos."



Como tampoco tengo ganas de ponerme de mal café ni de poneros a vosotros solo diré tres cosas:

1- Que es la única institución privada que recauda un tributo, impuesto, una cuota o como lo queráis llamar. El monopolio lo tiene la Agencia Tributaria (como es normal. Hacienda somos todos) menos en esta excepción. ¡Una empresa privada que recauda dinero de todos los españoles!

2- Que es vergonzoso que los políticos continúen permitiendo esta infamia.

3- Que ya tengo ardores de estómago y no llevo ni 5 minutos con esto.

Os dejo con alguien con quien me gustaría encontrarme alguna vez en la televisión o tomando una caña para charlar con él.David Bravo.



Me voy. Espero que vosotros no. Desde las 18.30 de la tarde en Punto Radio (89.7) contándoos el Valencia-R.Zaragoza.

¿el fin de semana bien? El mendas de boda. Felicidades Alejandro & María.

Un abrazo

D.E.P Jose Luis López Vázquez

Últimamente se están yendo los mejores. Deben tener problemas por allá arriba.

Uno de los más grandes del cine español. Inimitable.



Hasta siempre