La Sépia Hernández

Hoy os voy a contar una historia, o cuando menos el prólogo, el resto para el miércoles. Seguramente mi admiración y amistad me harían, en un principio, caer en autocompasión y complacencias para con él. Pero no lo voy a hacer. No lo voy a hacer por que, él no quiere y segundo, porque no lo necesita.

La profesión y la radio me han permitido conocer a Javier Hernández. Periodista admirado por todo el mundo porque "fíjate que no tiene brazos". Para mí, eso es una puñetera anécdota. Un servidor le admira porque Javi es de la escuela de periodistas de raza (y de esos sí que quedan pocos). De los de toda la vida. De los de contrastar el rumor, de currar, y de tener, además, un talento natural para esto... si a eso encima le añades que no se vende por un mendrugo de pan, el resultado es un Periodista de Raza. De La Vieja Escuela.

La radio me trajo, en una llamda casual, un día de estos de hace varios años, la posibilidad de conocerle. Al final el paso del tiempo y el estar trabajando juntos nos permitió conocernos. En ese transcurso, él se habrá dado cuenta de que soy menos bravucón de lo que pueda aparentar y yo me he dado cuenta de que es mucho menos estirao y serio de lo que os pueda parecer. Al principio, cuando nos conocimos, nos respetábamos tanto que al final acabamos amándonos...profesionalemnte hablando claro (a mí me parece un delito que no esté escribiendo las crónicas de los partidos del Zaragoza en un gran periódico). Y a nivel personal siendo amigos.

Hace poco (unos meses) se tiró a la piscina, y unos entrenadores que lo vieron se dieron cuenta que tenía mucho talento para la natación (creo que menos que para el periodismo, pero como él dice, es una oportunidad cojonuda), ha empezado a batir records y este fin de semana de marzo se va a los Campeonatos de España.

Antes, el miércoles, se va a pasar por el programa. Por "su" programa. Por "su" casa, que siempre será Punto Radio. Aunque el muy cabrón me diga que su casa será siempre donde esté yo... y entonces le contesto que rece para que no me echen a la calle. A lo que él replica "bueno, brindaremos en la calle". En el 2012 estará en Londres, en los Juegos, digo. Al tiempo.



Cuando digo que esta profesión te permite conocer a mucha gente, lo digo por ejemplos como el de Javi. Gente que te guardas en la agenda del movil para llamarlos y trabajar con ellos en cuanto puedas y por supuesto, en un cajón del corazoncete.

A mí que sabéis que me gusta la Natación más que a un cochino un barrizal, me dio por apodarle un día, Tiburón Hernández. Por aquello de Michael Phelps (apodado "Tiburón" Phelps). El tío me contestó en un mensaje que él era más bien "La Sépia" Hernández.

Será capullo.

Te espero amigo.