No hay nada que aplaudir en que una señora pasada de kilos pose de manera lozana y provocativa o como Dios la trajo al mundo, en plan comando o a lo Briggitte Bardot si prefieren en la portada de cualquier revista. Sería noticia si saliera en la hoja parroquial o en el periódico del colegio de sus críos, pero en una revista no tiene nada de extraño. Miren a Ana Rosa Quintana, siempre es portada y a mi me parece que la “Quintiphoto” es más escandalosa que los Stones en una campaña de la FAC.

Lizzi Miller que así se llama la jaca, asegura que antes se avergonzaba de su barriguita pero que ahora no. Quizás es que uno nació en tiempos de Don Adolfo Suarez y legalizaciones de partidos Carrilleros, en democracia digo, pero me parece un debate con el mismo contenido que la cabeza de la tal Karmele Marchante que el otro día haciendo Zapping pude verla gritando y yéndose de lo que debía de ser un plató, aunque con todas las luces y colores que eso tenía se parecía más a un prostíbulo. Pero como decía, tal vez es que “uno nació después de los dolores” porque sinceramente es un debate rancio y apolillado. Un debate Mamma Chichi, o Chicho, o Chacha que en los tiempos que corren hacen a la vez de mammas también. No sería mejor que le preguntaran a Lizzi porqué antes se avergonzaba y ahora no, en vez de porque tiene esos michelines. En conclusión lozana, tienes kilos de más en el cuerpo eso lo vemos, pero ¿ tienes también kilos de más en la cabeza?
Poner a una persona o modelo oronda o a una delgada como el hilo dental es el mismo debate. Solo se diferencian en número de kilos. Señores de la revista Glamour, como veo que ha sido una novedad allá en su country les animo a que sigan sacando a mujeres normales y no huesos con algún pellejo en las portadas de su revista, pero a un servidor le parece más interesante que además de estar gorda (o delgada) fuera científica, o escritora, o directora de cine o ama de casa… y nos contara algo más que sus miedos con un bañador, biquini, triquini… o calzoncillo de raso.
En este país nuestro, que para eso somos mu avanzaoos, no ha habido debate. Y es que nos estamos reponiendo de las fotos de la Vicepresidenta del Gobierno en la playa.

Cuando líneas arriba dije que estarían bien fotos de alguien que tuviera que contar algo, me estaba refiriendo a otra cosa. Casi, que ni lo de allí, ni lo de aquí… Virtus in medius est decía mi profesor de latín. Mi abuela que tan sabía era, hubiera utilizado un virgencica, virgencica que me quede como estoy.