El gato negro nacido un martes y 13...

Martes, y dicen que ni te cases ni te embarques, la verdad es que no tengo intención de hacer ninguna de las dos – a corto plazo-, así que me he preguntado por el tema de hoy. Los martes y trece dicen que mejor ni salir de casa, debido a una razón fundamental, y bueno, profunda, profunda...Las Supersticiones.

Las supersticiones son como los móviles, los primos pesados o las suegras, todos tenemos uno. Algunos incluso más. Pero el caso es que sin saber muy bien el porqué, ni siquiera el cómo nos vemos una noche mirando y andando deprisa, hay quien incluso corre, cuando caminando hacía casa aparece debajo de un coche o cruzando la calle, un grato negro. O incluso te ha tocado pasar una escalera por debajo y has preferido rodearla, o has ido a algún hotel y en algunos no hay habitaciones número 13.

¿Porqué la gente cree en estas cosas? Sinceramente, no tengo ni idea, la gente sigue votando también cada cuatro años. Lo complicado de todo es que una vez metido en la dinámica de supersticiones, que se acaban convirtiendo en hábitos, te vuelves tú también un tarado. Personalmente viví una cosa así hace unos años. Jugábamos el Campeonato de España de Fútbol Sala juvenil, el primer día el equipo ganó y pasó a la siguiente fase, pues bien la gente desde aquel primer partido se pegó haciendo las mismas cosas mientras calentaba, dormía, se duchaba o se levantaba por la mañana. En cuanto sonaba el despertador a eso de las ocho, ocho y media, mis compañeros de habitación ( también amigos, pero quería omitir el dato) se ponían manos a la obra. Buscaban entre los CD ROM, y Alberto, uno de los tres, ponía “Losing my Religion” de REM, acabada estaba preparado ya el portero, ¡que venía de otra habitación! para poner en nuestro cuarto una canción de Mike Olfield, mientras se colocaba los mismos calzoncillos con los que había jugado el día anterior – lavados- por último mi otro compañero de habitación Toño, que nunca ha entendido de música, ponía la suya, “Colgado” de David Bustamante, lo peor no era esto, lo peor era que a esas horas de la mañana se ponían a cantarlas y bailarlas. Así que en uno de estos días y saliendo de darme una ducha, me encuentro con tres hombres, al menos lo creía, hechos y derechos, dos bailando juntos y el otro encima de la cama, cantando “ ¡¡Colgado, vivo colgadoooooooo!!!,¡¡¡colgado y enamoradooooo!!!, sencillamente perdido y desorientaaado...”. Cuando hice el ademán de quitarla, me dijeron la frase mágica y lapidaria: “¡Para! O es que quieres que perdamos??!!

Sí, casi prefiero caer si significa que nos os voy a tener que volver a escuchar, ni a vosotros ni a Bustamante.Lo peor de todo esto es que años después cuando recordamos el Campeonato siguen pensando que una de las claves de que lo ganáramos fueron sin duda alguna sus rituales.

Bien, ya veis queridos amigos, no creáis en supersticiones, no sirven para nada y lo peor de todo es que hacen que te sientas como un inutil, porque si se da la casualidad de que has abierto un paraguas con techo encima, has tirado la sal, te has puesto algo amarillo o te has casado o embarcado en martes y trece y acto seguido has pisado una mierda de perro, siempre habrá alguien que te dirá, “ves, mira lo que te ha pasado por no hacerme caso”. Bueno eso, o si tienes unos amigos como los del coro de las canciones de Bustamante te soltarán un “anda!! Has pisado una mierda de perro!! Eso significa que vas a tener suerte.”. Que te dan ganas de contestarle “¿si? pues casi prefiero que te vayas a tomar por donde sale el amuleto de mi suerte”. Así que básicamente amigos hay veces que a uno le gustaría ser un gato negro paseando eternamente por una calle un martes y trece, para no tener que creer en ciertas cosas y sobre todo para no ver ciertos comportamientos del ser humano.

Darle por cierto las gracias a mis tres fans, son solo tres, pero parecen un millón. Gracias por los regalos que me habéis mandado, ni me los esperaba y creo que por eso me han hecho tanta ilusión.

Futboleros, creo que podríamos hablar de muchas cosas, pero casi, para qué, está todo dicho. El domingo se nos volverán a caer las lágrimas, la duda que me queda es si será por alegría o por la amargura de la tristeza. Sea lo que fuere la vida continúa. Por cierto, estoy preparando ya los programas especiales de final de año en la radio, si tenéis alguna idea, o si os apetece saber algo de alguno de la redacción o que hagamos alguna cosa especial, decírmelo, haremos lo posible, por eso se llaman programas especiales.

Es hora de irse, pero volveré pronto, en concreto mañana o pasado que tengo ganas de colgaros unos videos. Cuando aprenda a hacerlo.

hasta entonces, sed felices.

muxus