Vergüenzas...

Muy buenas, el otro día comencé hablando de la nueva compra de los derechos de la liga de campeones y ya de paso os comenté algo sobre la famosa guerra del fútbol, de la cual tanta gente habló, escribió, insultó, y todo ello camuflado por el pretexto de ser unos los oprimidos y otros los liberadores. El caso es que mucha gente me ha dicho que, "es cierto! ya no me acordaba de aquello!¿podrías seguir contando alguna cosilla?...", dije que sí, y la verdad es que con mucho gusto, no porque en este aspecto sea un doctor honoris causa ( ni en esto ni en nada ), sino porque a la gente nos apetece recordar este tipo de cosas, no sé porque, quizás porque tenemos mucho tiempo libre, quizás porque nos gusta ponernos nostálgicos, quizás porque recordar nos hace sentirnos más jóvenes. Sea como fuere no es el tema de hoy, la verdadera causa de no escribir sobre la guerra del fútbol es porque el otro día sentí como se me revolvían las tripas, y la razón no era porque hubiese comido algo de algún comedor de algún colegio donde llevais a alguno de vuestros hijos, la razón fue la conferencia del pasado fín de semana.

La famosa conferencia del G-8, creo que todos sabemos a que me refiero, para el que no, resumiremos que es la reunión de las 8 potencias mundiales a nivel económico. Los 8 tíos con más pasta del planeta, los más ricos y en definitiva los más poderosos. Pues bien, se reunieron los ilustres mandatarios a solucionar uno de los temas más tristes y que más nos tendrían que sacar los colores a todos, pero más aun a ellos, la pobreza en el mundo. El hambre mata a más de 100.000 personas CADA DÍA, es decir en una semana la ciudad de Zaragoza quedaría exterminada; sin olvidar que cada año mueren más de 6.000.000 de niños en el mundo debido a la hambruna, es decir, estamos hablando que en un año más de lo que sería la capital de España quedaría desolada. En definitiva, que hay una persona en un sítio que no aparece mucho en la tv, que no tiene absolutamente NADA que llevarse a la boca, una persona, que no puede cumplir la necesidad vital más imperativa de un ser vivo, alimentarse. Ahora, multipliquen a esta persona por cien mil...y así cada día.

Continuo aunque me quedan pocas ganas, el caso es que los Bush, Sarkozy, Berlusconi y compañía se fueron un fín de semana cual despedida de soltero y ¿qúe hicieron? Nada, no llegaron a ningún acuerdo que poner en práctica al día siguiente para comenzar a solucionar este desastre, que acaba con millones de personas en el tercer mundo y que cada día que pasa nos destruye a los del primero. Escuchando a los presidentes, sentí vergüenza. Y todavía se incrementó más cuando me enteré que estos tipos se habían calzado durante la comida alrededor de 19 platos realizados por los mejores Chefs del mundo. Me dan ganas de insultar, faltar, comenzar a decir disparates pero creo que he hecho lo más sensato en estos últimos 30 segundos que es mantener pulsada la tecla del ordenador de borrar, cada uno que le ponga los predicados que quiera.

Sé que no es tema para el verano, ni menos para las vacaciones. Me diréis: joder Fran, yo que venía a ver que habías puesto,o a reirme, a distraerme, a comentar una noticia curiosa o simplemente a ver que tal te iba todo de nuevo viejo, pues va y me encuentro con esto...lo siento si es así, de verdad que lo siento, pero lo tenía apuntado desde hace unos días,y aunque me podréis contestar un "¿y que quieres que hagamos?", os diré que , solo me apetecía compartirlo, nada más.

"Así que eso", como diría un adolescente enamorado antes de despedirse de la chica o del chico sin saber muy bien que decir, intentando alargar la conversación pero sin saber como (eeehhh, os estáis poniendo colorados!), el próximo día vendré con un temilla un poco más refrescante, pero algo me decía que teníamos que hablar de esto. Aunque ahora que lo pienso, igual hemos matado dos pájaros de un tiro y de este modo contesto también a esa pregunta que me habéis hecho alguna vez tanto los que me conocéis personalmente como los que no, relativa a ese concepto que tengo de los políticos.




La respuesta es simple: 19 platos.


Un abrazo fuerte