La moda…ahi la moda. Cuando la gente se pone a hablar de este tema hay una máxima que repiten por activa y por pasiva. La forma de vestir dice casi todo de nosotros. ¿?. Seguramente lo habréis escuchado, pero lo que tengo bien claro es que esto no es cierto. Porque cuando tú conoces a alguien, su camisa no te dice si es egoísta, mejor o peor persona o si por las mañanas le gusta desayunar café con leche o cortado. Si vas a hablar con una chic@ en un bar, no comparas el corte de pelo con su coeficiente mental, sus centímetros de tacón con si es alguien proclive o no a la infidelidad o sencillamente no le preguntas donde ha comprado su ropa interior porque dependiendo de lo que lleve y donde lo haya comprado esa será o no la persona con la que compartir el resto de tu vida.
Si quieres conocer a alguien interesante me temo que vasa a tener que preguntarle su nombre, que es lo que más le gusta, sus aficiones, hacerle reír y sobre todo compartir tiempo juntos. No creo que por mirarle a ese chico si lleva el caballo en la camisa, observar si calza zapatos de “chúpame la punta” y ver que huele a “eau de pitiminí” puedas guiarte en tu decisión de si te gusta o no. O sí según Paris Hilton. La moda, y en consecuencia la ropa, no dice mucho de una persona, o por lo menos mucho de lo importante. No es más la forma de vestirnos a pesar de todo aquello que nos quieran vender todos los diseñadores del mundo.
Así que os voy a dar un consejo y ya sabéis que no me gusta. Tenéis dos opciones, seguir vistiéndoos como personas normales o acabaréis como Marichalar.
¿Casado con una infanta? No. Yéndoos de compras porque el amarillo mimosa es el color de moda para este 2009.

No hay comentarios:
Publicar un comentario