Suelen ser lunes raros estos que vienen después de unas fiestas importantes y el de hoy no es menos. Y es que ha sido una semana en la que hemos estado más pendientes de las túnicas que de las indumentarias futbolísticas o más de la fiesta que del deporte. Y mira que ha habido liga y champions, pero chico que no ha habido manera.
En una semana en la que el respetable le ha dado la espalda al deporte y nos hemos preocupado un poco más del día día de los nuestros, leo que el Madrid ha vuelto a ganar y que lleva 43 de los últimos 45 puntos. Y alucino. Pero entonces me dice un amigo muy madridista que si he visto a su equipo. Le digo que no, y me cuenta que hubiera preferido una bronca del jefe antes que ver lo de siempre. Y entonces me doy cuenta que esto del fútbol es algo más que ganar. Y que por muchos puntos que logres no significa que enamores. Y que como dijo Valdano “todo equipo que trata bien el balón, trata bien al espectador”. Y que no siempre se lleva a la chica el que más dinero tiene o el que mejor ropa gasta, sino ese que consigue tocarle la fibra y enamorarla. Y que no es posible jugar a esto del fútbol pensando que tus jugadores son soldados que van a la guerra. Y que Guti tiene que jugar. Y que ves al Barça y parece como cuando Jose Tomás se echa la muleta a la izquierda y se saca una tanda de naturales que te quitan el sentido y la respiración. Y que Guti tiene que jugar.
Y que ver al Madrid es como ser Bill Murray y que los domingos sean siempre el día de la marmota. Y que Guti tiene que jugar.
Pero 43 de 45… que ya los quisiera yo para mi Zaragoza, pero viendo lo que hemos cambiado en esta segunda vuelta, lo del sábado voy a pensar que es solo un accidente. Y que sigo pensando que el próximo año vamos a estar en primera. Y que esta segunda división es más fea que mandar a tu madre a por droga.
Así que como no me gusta el equipo que solo consigue puntos ni tampoco el equipo se los deja por el camino en un penalti en el descuento, ya no sé ni lo que quiero. Y si encima estás en un lunes después de unas vacaciones de semana santa creo que voy a echar de menos alguna procesión. Aunque como me ha dicho un amigo, eso te va a durar lo que tarde en llegar el próximo encuentro. Y pienso que tiene razón. Y que al final los desencuentros en el fútbol y en la vida valen lo mismo que recuperar la ilusión por volver a estar enamorado… y es imposible estar enamorado de unos puntos. Aunque lleves 43 de 45.
Hasta la semana que viene
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