A mí me entró la risa, y a él también. Nos conocemos desde hace muchísimos años. Estudiamos en el mismo colegio. Él era de los mayores. Los dos jugábamos a fútbol. Los de su equipo se quedaban a vernos a los chavales de vez en cuando. Y nosotros les veíamos casi todos los partidos aquellos míticos sábados por la mañana.
Recuerdo que la primera frase que me dijo fue “la tenemos que liar”. Yo le contesté, “está claro que hay que hacer algo muy bueno y muy diferente”.
Y surgió el Maquinista de La General TV. No pretendo hacer leña del árbol caído con la tele. No me gusta. Pero está claro que si de algo nos podemos sentir orgullosos los que empezamos a hacer programas en esa casa es de que nos dejamos la vida. Y si la tele ha salido adelante ha sido por ello. Juan Luis ha sido un compañero de trincheras de los que cuando pasen los años echaré la vista atrás y me sentiré orgulloso de haber compartido locuras con él.
Un día me dijo que le apetecía darle ritmo al Maquinista y que quería que entrara a hacer los deportes con él. ¡Cómo lo pasamos! Siempre quise que me hiciera algo en el programa: en la radio o en la tele. Y al final lo convencí. Al principio de Evasión o Victoria, venía todas las semanas a hacerme una sección de Historia que la recuerdo con tanto cariño como lejanía.
De estas fotos hace ya unos años:
Se despidió el viernes de todos y se fue como entró: sin hacer mucho ruido. Parece que eso no va con él. Es como las buenas películas, que solo eres capaz de darte cuenta de la obra maestra que acabas de ver, cuando ves el “The End”. En ese suspiro que se le queda al alma con el que te quedas inmóvil. Del trabajo, de lo que hizo y de cómo era no voy a decir nada. Hizo historia. Mucha gente le guarda un lugar en el corazón. Me consta.
Siempre le he dicho que nuestros destinos se acabarán cruzando de nuevo. Como las vías del tren. Esta fue la última vez que se puso al frente de la locomotora:
"El maquinista ha muerto. Viva el maquinista.Se acabó. Gracias a todos.
Han sido tres años y medio haciendo el maquinista de la general. Tres años y medio intentando hacer magia. Gracias a los colaboradores, al público y a todos los que habéis mostrado interés por el programa y el personaje.
Hoy haremos nuestro último programa con humor, dignidad y la cabeza bien alta. La General TV seguirá emitiendo, pero no contenidos propios. Me hubiera gustado tener una cámara para los que menos voces tenían o más tiempo para contar más y mejor las cosas, pero no ha sido posible. Tanto hablar de la crisis y al final, la crisis se ha metido en el plató. La crisis es momento de cambio, de ingenio y de oportunidades.
No es fácil hablarle a la gente y decirle que eres un maquinista cuando los medios son escasos. Tampoco es fácil, en estos tiempos de avances tecnológicos, tener la capacidad de escuchar y entender a un tipo que dice cosas raras sobre las noticias. Gracias a los que estuvisteis al otro lado o a los que nos seguisteis por facebook, youtube o por este blog. Gracias a mi equipo. Gracias a todos los periodistas, redactores, realizadores, operadores, editores y técnicos que trabajaron conmigo. A todos. Gracias a los jefes que me dejaron decir todo sin censuras, con alguna bronca posterior y poco más. Gracias a los que confiaron en mi y a los que me dijeron cosas tan bonitas por las calles. Gracias a mis insultadores. Os dejo mi manifiesto. El maquinista ha muerto. Viva el maquinista."
Hasta siempre Maquinista, hasta siempre amigo.
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