Un diario tiene muchas hojas, millones de palabras , un montón de historias, sentimientos de todo tipo pero sobre todo miles de agradecimientos.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Fan de (ti / Odio) mi Blog

Sí, de acuerdo, seguramente tú que lees esto y vienes a buscar a este rincón de Internet un rato de entretenimiento, burla, mofa, cachondeo, o limosna simplemente, pensarás que esto es fácil. Y una mierda. No te puedes imaginar la cantidad de tiempo que pierdo (no siempre) en contar algo que merezca la pena, siendo esto último una quimera al ponerle al texto el punto final de la columna de turno.

El artículo es una editorial como dios manda en el génesis y acaba siendo un papel de envolver bocadillos en su apocalipsis. Me lo imagino siendo un tema “cojonudo y brillante” y lo acabo estropeando. Disculpas de antemano, pero si todavía estás leyendo significa que vienes a buscar este paracetamol contra tu dolor y resaca de las redes sociales. No pasa nada. Sé perfectamente el lugar que ocupo en tu carpeta de favoritos (si es que lo ocupo, cosas que dudo). Primero miras el correo, luego tu tuenti, luego tu Factbook, luego los periódicos, las revistas del corazón, algún foro sobre fútbol en caso de los chicos o de moda en el caso de las chicas, consultar la bolsa, cómo está el precio de las judías verdes, el tráfico…y luego si eso dices “coño, a ver que comenta Fran”. Lo sé, no disimuléis, cabrones. Me alegra si quiera que el orden sea así. Es importante saber donde estás.

Lo primero siempre serán las redes sociales. La gente necesita contar cosas y por eso se inventaron. Nuestro problema es que no sabemos como hacerlo. No sabemos decirle a un amigo cuanto te ayudo el consejo que te dio, ni explicar lo que supone esta o aquella foto de aquel viaje, ni de decirles a tus padres que son cojonudos y los mejores del mundo, ni de ser lo suficientemente valientes como para acercarte a ese chic@ que te hace gracia a decirle algo…por eso inventamos todo esto (que está muy bien si todo lo anterior lo tenemos claro).

He leído una noticia donde explica que los usuarios a Internet invierten ya más tiempo en el Facebook que en Google. No tengo nada contra los Facebooks, Tuentis, Twitter, etc…pero has pensado alguna vez ¿qué hacíamos antes de hacer esto? La gente era igual de feliz (o más), ligaba lo mismo (o más) y en general la vida daba la sensación que corría un poquito menos que ahora y que por supuesto podías darte cuenta de que la estabas viviendo, más que escribiéndola en tu perfil. Échale un vistazo a si tu vida la cuentas por Tuenti, o si es el Tuenti el que está contando tu vida: por ejemplo, “voy a escribir esto o aquello para que esta persona se entere”.

¿Dónde va ese tiempo que perdemos en las redes? ¿De donde lo hemos sacado? ¿Qué hacías antes que ahora ya no haces por ese tiempo que pasas delante de la pantalla?

Aun así, he empezado, he intentado redactar un panfleto contra mi propio blog y he acabado rajando del resto de maneras que tenéis de contactar con otras personas. Algo que sea por Tuenti, Facebook o por señales de humo, siempre es algo bueno de por si.

Pero es tan, tan, tan…cotilla, superficial, egocéntrico, impersonal, frío, vacío, abstracto, mecánico, virtual, vanidoso, efímero, embustero, parcial, narcisista, débil y en ocasiones destructivo que creo que no conseguiré nunca habituarme a ello.




Por cierto, odio esta mierda de blog.

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