Son innumerables los casos en los que los bomberos mueren en acto de servicio por intentar salvar a alguien. Casi siempre atrapados en algún lado por las llamas. Mi buen amigo Kike me las ha mandado y la verdad es que te chocan tanto que te das cuenta de lo que se juegan y de la suerte que tenemos de tenerles ahí. Y cuando digo ahí no mires al calendario de la pared de tu cuarto (cochinota) sino al teléfono, en concreto, al 080.


Era el primer incendio de Kike y espero que haya muchos más. Gracias tío. Después de tantas vaciladas con los desnudos, tus andominales y tus días de estudiar las oposiciones, al final, todo va mereciendo la pena. Espero que me mandes muchas más, eso significará una muy buena noticia: que sigues salvando vidas, la tuya también.
pd: Hoy último programa del 2010. Cantamos Villancicos, TELA MARINERA fun fun fun...
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