El Barça jugó el sábado uno de los partidos más perfectos que le recuerdo a un equipo de fútbol en el día que había que jugarlo. Jordan ha sido el mejor de todos los tiempos porque no solo hacía cosas inverosímiles durante la temporada, cuando llegaba el último ataque de la final, el balón era suyo y la metía. Ahí esta la diferencia, los grandes son resolutivos en los grandes momentos. Y este equipo es cada vez más grande porque en los partidos importantes nunca empequeñece. Al revés, si hacemos memoria, este Barça es más grande cuanto mayor es el partido. Eso solamente se encuentra a la altura de jugadores tocados por una varita mágica.
En lo futbolístico el Barça fue mejor en todo. Es perfecto. Y si no lo es lo disimula extraordinariamente bien. Las virtudes, que son ingentes, arrollan y los malos momentos saben cubrirlos con disimulo. El control de la pelota es absoluto y cuando digo absoluto me refiero a que siempre la utilizan bien.Siempre la "controlan". Hay equipos que tienen la pelota por tenerla, otros que no la quieren y otros que la buscan y la encuentran. Guardiola ha convertido a este equipo en un equipo de dibujos animados. El jugador que lleva el balón SIEMPRE hace lo correcto. Como cuando juegas a la videoconsola o ves el partido desde la tele y dices: "aquí" "allí", "al otro lado"...ellos lo hacen y eso no pasó casi nunca en la historia.
Individualmente son jugadores eternos, con una calidad y un talento innato, pero a esto hay que añadirle un matiz decisivo: interpretan el juego. Tienen el partido en la cabeza, como en su día Sacchi en aquel Milan que cambió el fútbol en lo táctico supo transmitírselo a sus jugadores. Guti o De La Peña, por poner dos ejemplos claros, fueron solo talento. El partido, su interpretación, sus códigos, el lenguaje... no lo comprendían tanto. Eran un talento indomable. Los Xavi, Iniesta (¿qué haremos cuando desaparezcan el 6 y el 8 del Barça en el fútbol?), Piqué, Busquets, Puyol, Pedrito o Messi realizan siempre la mejor acción para el equipo, en cada momento. Cada una de las decisiones que toman a lo largo de un partido, y son cientos de millones, mejoran al colectivo, suman. Por eso el Barça parece tanto, porque lo es.
El control de la pelota no siempre significa el control del partido, para el Barça de Guardiola no hay excepciones. Salen, tocan, juegan, sonríen y se van. Disfrutan. El fútbol se juega a lo que quieren ellos y se acabó. Los automatismos celectivos mezclan la idea del tocar y moverse de la escuela holandesa, con la suavidad en el toque españolas, el descaro en el uno para uno brasileño y la fiabilidad defensiva alemana. ¿Cómo se consigue? Pues es practicamente imposible. Nunca creo que vuelva a existir un equipo como el Barça. Quizás porque en esa toma de decisiones que siempre se hacen bien, nunca se junten tantos futbolistas de leyenda a la vez, en un solo momento, durante tantos partidos (3 temporadas ya). Es posible que aparezca otro Xavi dentro de 10 años, pero cuando le pase la pelota a un compañero de su equipo éste no será Iniesta, ahí la jugada empeorará, y así sucesivamente. Podrán salir equipos buenos, que jueguen casi igual de bien, pero solo eso, casi.
El juego de los laterales por sopresa en las bandas; la existencia del "no delantero, un equipo sin referente arriba (Pep ha eliminado el delantero centro. Una paradoja del equipo que más y mejor ataca de la historia); el 5 que acaba siendo un central más cuando se requiere, sobre todo en la salida de balón (el Barça es el único equipo del mundo que ataca con tres centrales. Otra paradoja más.); la circulación interior con "escalones" que acaban siendo automatismos naturales (Piqué para Busquets; el siguiente escalón es Xavi o Iniesta, el final es Messi, Pedro o Villa); el desborde de tu par para generar espacios; el tocar, y concentrar al equipo que defiende en una zona, para ser capaz de descargar a otra distinta del campo donde el trabajo de ayudas no existe o el que defiende está más desguarnecido; la asociación de los tres del medio (Xavi-Busquets-Iniesta) con el lateral y el extremo de su banda para crear superioridades en ese carril frente al lateral-interior tan solo del otro equipo... hay taaaaantos matices que se ven, y muchísimos más que solo los ve Pep, que 90 minutos del Barça acaban siendo como ponerse delante del Guernica o de un Van Ghog, abruman. Porque te das cuenta de que son Historia y cuando el ser humano es consciente en primera persona de que asistimos a un acontecimiento histórico, nos abrumamos. Notamos años, décadas o siglos sobre nuestros hombros.
El Barça de Guardiola es el equipo más perfecto jamás construído. Y encima lo ha hecho reredescubriendo este deporte. El fútbol vivió la primera época, la de los clásicos, donde el que era mejor con la pelota ganaba. Se redescubrió por parte de muchos entrenadores que hiceron que la pelota perdiera protagonismo, quizás porque sus equipos no podían. Ahora, ha llegado a reredescubrirse y el paradgima es este Barça. El fútbol ha vuelto a la esencia: al balón. A tocar y moverse, a gambetear, a las porterías hechas con dos jerseys, al barrio. Se necesitó la misma ingeniería futbolística que para desnaturalizarlo, pero se ha conseguido. Jugando mal se puede ganar, pero hay muchas más posibilidades de ganar jugando bien. Ese es el mensaje.
El Barça de Pep conmueve a propios y extraños, a la gente que le gusta el fútbol porque sí pero a los que no lo entienden porque como cuando te pones delante de los cuadros de antes aunque no sepas de arte, te emocionan. La belleza, decían los griegos que era la más alta de las virtudes, ¿porqué?, porque es la única virtud que no necesita de explicación para comprenderla. Solo con verla el ser humano se remueve por dentro.
Al final, solo quedar apludir porque este Barcelona de Pep es poesía, son versos que componene una obra de arte capaz de tranmitir tantas emociones juntas que cuesta definir siempre lo que llevas dentro cuando ves a este equipo jugar como el sábado. Solo te sale un "buff, no sé como describirlo". El fútbol desde antes de ayer, no es el deporte donde juegan dos equipos y siempre gana Alemania, que decía Lineker. El fútbol es un deporte donde juega el Barça y el resto mira. Eso es lo que ha llegado a conseguir el verdadero Dream Team, un equipo de ensueño. En concreto, del sueño de Pep Guardiola.
El resto...es silencio.
-www.twitter.com/FranEcheve
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