Luego las notas empezaron a tener más y más importancia, te empezaron a gustar esos seres tan raros que no jugaban a fútbol, tenían el pelo largo y gritaban a todas horas ( “las chicas, buaa” - habías dicho poco tiempo antes-) las piernas se empezaron a estirar y les empezaron a salir algo parecido a pelo. Pensabas que eso solo lo tenía tu padre y tu hermano mayor. Llegó la época de elegir, si esta o aquella chica, si este o aquel profesor, si ciencias o letras…Luego hubo un día que hiciste un examen en unas aulas muy raras y te dijeron que se acabó. Fín. Salías del colegio o del instituto dirección a un sitio que decían era vital para tu vida.
Bueno pues mañana y en distintos cursos miles de chic@s comienzan una nueva etapa, un nuevo curso. Para mí fueron años donde cambiaron muchas cosas, menos dos que todavía permanecen: una, la pasión por el fútbol, la segunda, mis amigos. En el colegio aprendes tantas cosas que no eres capaz de recordarlas todas, la más importante, se llaman amigos. No me quiero poner blando, solo recordarlo. Por cierto si os toca ir al colegio mañana, estudiar. Los amigos no te libran de los suspensos.
Os diré uno de los mejores consejos que me dieron a mí : “ aprovecha cada instante que estés aquí. Esto es irrepetible”.

Aquellos fueron años maravillosos…
Feliz vuelta…
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