Guti.Haz ¿Y tú me lo preguntas?

Desde que a Jose María Gutiérrez se le ocurriera beber algo más de lo normal el otro día, coger el coche y estrellarlo por ahí todo el mundo se ha encargado de poner en entredicho lo que fue Guti en el R.Madrid y por extensión, en el fútbol.

Guti no ha sido nunca un ejemplo de profesional, probablemente no, pero conozco a otros muchos que lo fueron igual que él y la polémica se diluyó al instante. Mucha gente atacó a Guti por su comportamiento fuera del campo pero nunca nadie, o casi nadie, le criticó por su comportamiento dentro del mismo. Casi todos los odios y críticas que generó el 14 del R.Madrid a lo largo de su carrera fueron mucho más injustas de lo que se merecían, por eso las alabanzas de los que pensamos que fue un futbolista como no hay diez sobre la faz de la tierra eran también exacerbadas.

Guti es, ha sido y será el talento, la clase, la técnica, la calidad, la visión de juego, el pase imposible, el entender el fútbol, interiorizarlo. Todos los grandes jugadores que han pasado por el club blanco: Ronaldo, Figo, Zidane, Cristiano, R.Carlos...todos, ante la pregunta de ¿Quién es el jugador que más le ha sorprendido por su calidad? todos, respondían el mismo: Guti.

Guti fue como esos rockeros que quieren hacer las cosas a su manera porque tienen el talento para ello. Cuando el 14 hablaba la gente callaba, los que lo idolatraban y los que lo mataban. Él era el centro, la noticia. Solo la pelota, una pelota tocada por él mismo, tenía más importancia y relevancia que la entrada al cesped del maestro. Acababa de dar una asistencia, como la de Riazor, y la había convertido en arte. Siempre, en todas las epocas de la especie humana, al diferente, al extraño, al que va a contracorriente, al que es más listo que la media, al visionario, al díscolo, al irreverente...se le ha señalado. Siempre para mal. Ningún pintor, escultor, filósofo, músico, literato o artista triunfó durante la vida lo que lo hizo durante su muerte. Con Guti pasó lo mismo. Todos le criticaban porque el Don de la excelencia solo se les otorga a unos pocos. Ellos, los genios, casi siempre, no son conscientes de su talento. Al final con Guti todo era lo mismo: él no se daba cuenta de lo que podía llegar a ser y el resto no se percataban de lo que ya era.

Guti cayó mal a casi todo el mundo menos a aquellos que se acercaron a él. Exactamente lo mismo pasaba sobre el cesped. El aficionado criticó a Guti mucho más que los profesionales que se enfrentaron a él.

Guti era poesía, igual que Xavi o Iniesta.

Guti fue lo que el fútbol llora a lágrima viva. Un niño dentro de un genio para jugar a la pelota... o puede que sea al revés, un genio dentro de un niño.



pd: Si se dan cuenta he repetido al inicio de cada párrafo la misma palabra. Era intencionado. Era para que no se olvidasen de él, de Guti, de un genio.