
Los incidentes se produjeron en al noche del miércoles en Vancouver debido a la derrota del equipo canadiense en las finales de la NHL frente a un conjunto de Boston. La policía cargó y se llevó por delante a esta chica, tirándola al suelo. Instantes después apareció su príncipe azul de película. Y no lo digo porque el chaval bese bien, que lo desconozco, si no porque el escenario es digno de una producción de Spielbergh.
Se ha escrito mucho, quizás demasiado desde ese momento shakesperiano. La gente ha salido pronto a decir que era un "fake", una imagen trucada y que por tanto era mentira; que el chaval no la besó, sino que simplemente la estaba recogiendo del suelo y que la foto se tomó justo en ese instante; incluso que esto pasa todos los días.
Desconozco cual es la verdad de toda la historia. Pero me gusta pensar que entre todo aquel pánico, aquel joven que era su novio por cierto, hizo lo que le salío de dentro. También quiero pensar que fue a socorrerla y que la besó; y no lo creo por un hecho simplista y romanticón sino porque me gusta creer que ese chaval los tiene bien puestos, que todavía quedan caballeros que ante el miedo dan un paso adelante en vez de escapar y porque una accción tan bonita y noble solo podía acabar con algo tan idílico como un beso.
La otra opción que he barajado es que los de "Física o Química" estuvieran grabando un nuevo capítulo y me desagrada más.
Ya lo decía aquella maravillosa canción de Consuelo Velázquez: bésame, bésame mucho, cómo si fuera esta noche la última vez...
pd: esta es otra foto tomada por un vecino que me he encontrado en el The Guardian, donde se demuestra que la pareja de verdad estaba ahí.

-www.twitter.com/FranEcheve
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