El día del trabajo...

Suelen ser días extraños estos que caen en mitad de semana y significan fiesta. Mejor dicho, que no tienes que ir a trabajar. A fuerza de ser sinceros no me pasaba esto desde hace...buff, pues desde que se inventaron los calendarios. El caso es que son días extraños, véase que cuando digo extraños, son lo más parecido a los domingos. Te levantas tarde, comes con más o menos ganas (dependiendo de la noche anterior) y te tiras en el sofá a ver películas de Antena 3, del tipo “chico conoce a chica en apuros, él la ayuda, ella se enamora). Acabado el peliculón surgen dudas existenciales del tipo, ¿me levanto a hacer algo o sigo tirado en el sillón? Si se escoge la primera opción quizás acabes quedando con alguien y contándole tu noche de ayer mientras veis el partido de fútbol, o en su defecto os vais al cine.

Puede ocurrir que seas de los de aprovechar el domingo a tope, en ese caso vete a mirártelo al médico porque no es normal. Como os decía en estos días tan paranormales, hoy cuando me he levantado y una vez atendido el teléfono, con la llamada de rigor de tu madre que te llama para preguntarte que tal estas. “Bieeeeeeennnnnnn”- contestas- ( una prueba más de que los hijos no le dicen toda la verdad a sus padres), ¿ cómo voy a estar?, salí ayer...Lo dicho, atendida esa persona que cada vez que te ve comenta un “que pena, si te hubiera comido cuando eras pequeño...”, así como que tiene el super poder de convertirse en el increíble Hulk, con el mismo color y todo, cada vez que arrugas-la-ropa-recién-planchada, me he dado cuenta que tenía que hacer un montón de cosas... algo así como dos o tres, y una de ellas era escribir aquí. Así que duchado, mal comido y vista la película de la tres, aquí estoy, ¡a mi cita con vosotros!. La película se llamaba “novia por contrato”, la he visto por el satélite y actuaban jessica parker y Mathieu Mc Couhneguey, o como se escriba. No tengo palabras, casi lloro. Pero a fuerza de ser sinceros el tío me cae bien, tiene pinta de simpático, los adjetivos calificativos de su físico os los dejo a vosotras, o a vosotros.

Lo más destacable del día del trabajo es que no trabaja nadie, que es algo así como cuando los japoneses hacen huelga y trabajan más. Es algo raro, pero Spain is different, también para esto. Pues eso, que para celebrar esta gran fiesta (¿?) ayer tuve cena de empresa deportiva con los miembros del colectivo de trabajadores, vamos que me fui de cena con los del equipo que son unos cuantos descerebrados. Gran cena, tremendas risas y peor sobremesa que se alargó hasta las... Alguno se tendría que dedicar a hacer monólogos o estar en el teatro porque desde luego son verdaderos actores cómicos. “Jefe ponte otra jarra. Pero si estáis en los postres. Tranquilo nos la llevamos en la cantimplora”, “Francisco, vete ahora mismo, invítala a una copa, a un chupito...y si hace falta a las bodas de oro de tus padres”, son pequeños recuerdos que se me han quedado de la gran noche de ayer. Chavales, el día que ganemos algo no sé que será aquello, vendrá hasta Ronaldo a fijarse en como se hace una fiesta en condiciones.

Así es un uno de mayo que significa el día de los que trabajamos, el comienzo del mes de mayo, el comienzo del mes de las flores, de las alergias, de los días de lluvia por sorpresa, de los agobios porque nos acercamos al final, de la operación bikini, de las terracitas, del calor, de la manga corta pero sobre todo es el mes en que tu madre te dice “ bueno, ¿ en verano vamos a estar algún día juntos? Porque lo tuyo es para nota”. Algunos, más listos disfrutan del puente y mañana no trabajan, este trozo de carne sentado delante del ordenador, sí. Bueno mañana, y el sábado, donde estaré en la cabina 2 de la Romareda físicamente y en la 89.7 de la FM espiritualmente a partir de las 21.30 de la noche, por si os apetece pasaros.

Por cierto me hace especial ilusión que me vayáis colocando algún mensajillo, ya lo sabéis. Que vaya muy bien este mes de mayo a todos, que encontréis la felicidad, un trabajo, el amor, salud, una buena chica o chico, un ascenso, un deportivo con las llaves puestas, vales de descuento del Caprabo, ropa de ganga o que os toque la lotería.

Sed buenos y un beso, pero no cualquier beso, uno de esos que cuando te lo dan, piensas “yo también estoy encantad@ de conocerte, que digo, encantadísim@. Es que encima hasta es maj@, cuando no tendría por qué serlo”. Ala basta de chorradas, me voy a por una manzanilla...



Aquí os dejo una foto de la gran cena de ayer, no veais como nos lo pasamos...
















Muxus

Fran