Ver al Zaragoza es como ver una película de domingo por la tarde. Es como un dolor de muelas. Como tener un ardor constante en el estómago o como plantarte delante de una montaña y saber que por muchas paladas que le des no la vasa mover de ahí.
Se parece también a una gala de operación triunfo y a todos los programas que pone telecinco para subir la audiencia de las tardes. A un dolor de cabeza de esos que tienes que apagar hasta la luz porque molesta. A una herida en un pie. O a una declaración de la renta. Aunque también se parece a una campaña política.
Es exactamente igual que un día de lluvia, triste y desolado. Es también como una tarde de domingo o como ir a una guerra. Es como perder a alguien querido o querer a alguien no correspondido. Dicen que si te fijas bien se ven atisbos de mejora como cuando algún criminal se arrepiente y ves que hay esperanza pero a la semana siguiente se vuelve a cometer otro asesinato futbolístico y una vez más aparcas la cena.
Ver estos primeros 21 partidos del Zaragoza, esta primera vuelta del equipo en segunda división, ha sido un ejercicio de penitencia demasiado duro. Estoy seguro que el santo Job hubiera explotado si además de todos aquellos males que le mandaron, además de todo le dan un abono de la temporada 2008-2009 del Real Zaragoza.
Ver a este conjunto es como escuchar a la oreja de van ghog, o a conchita, o a nena daconte o a casi todos los de la lista de 40 principales. Es como ver una película de Isabel Coixet o leer un libro de Paulo Coelho. Es como quedar con tu pareja y que acuda su madre. Es querer y no poder. Es …tantas cosas que como diría Shakespeare, la duda que me queda sobre este equipo a estas alturas tras 21 patadas en el estómago, es la de saber si ser o no ser. O mejor dicho si será o no será. Si será o no de primera.
En fín, dicen que para ser feliz hay que eliminar los malos recuerdos y quedarse con los buenos. Por eso me he visto entre ayer y hoy 3 veces la final del Zaragoza y aquel Madrid de los Galácticos. Pero lo más increíble de todo, es que el próximo domingo volveré a estar en La Romareda.
Dicen que hay cosas tan inexplicables que solo son posibles de creer por medio de la fe. Si es así, convendría fundar una Iglesia Zaragocista ya. Porque ver al Zaragoza es como colocarte delante de esa montaña y querer quitarla. Aunque dicen que precisamente es la fe la que mueve esas montañas. Antes del próximo domingo, mientras tanto seguiré intentado encontrar respuesta a esa pregunta que te hice un día…Jose Antonio ¿Por qué somos del Zaragoza? Tiene que ser cosa de esta a la que llaman Fe…sino no me lo termino de explicar.
Hasta la semana que viene
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