Smonka

No es una peli japonesa de las malas (¿hay alguna peli japonesa buena?), ni tampoco un tipo nuevo de vodka ruso, ni siquiera un corredor del equipo campeón de Jamaica de los juegos olímpicos en el relevo del 4x100 (Powell, Smonka, Bolt y Bob Marley, por ejemplo).

Es un puñetero programa de televisión de esos por los que me pongo (ponía) delante de la caja tonta. Como del que os he hablado el post anterior. Se hacía en la Paramount Comedy y los tres craks eran: Ernesto Sevilla (presentador), Julián López (el primo)y Joaquín Reyes (Onofre). Era un puñetero concurso, na más. Pero te descojonabas por lo absurdo de todo lo que pasaba en ese garaje improvisado.

Podéis pensar que mi vida televisiva hasta el momento es un asco, que cabrones... pues bien, lo triste es que tamoco os equivocaréis. Nunca he visto Gran Hermano, ¿ni la primera edición? Nada, ni esa. Aquel año me pillaba entrenando hasta altas horas. Ni tampoco Operación Triunfo , ¿ni la primera edición?, ni la primera. Aquel curso, los lunes (me acuerdo por eso), tenía que hacer un trabajo de investigación para un concurso al que nos presentamos para la Universidad de Navarra (de ese trabajo os hablaré otro día). El día elegido para ver lo que habíamos "investigado" a lo largo de la semana eran los lunes por la noche y lo decidíamos con unas rondas de cervezas. Total, llegaba el martes a clase y no me enteraba de nada. Pero a lo que iba, tampoco vi nunca Barrio Sésamo porque a la edad en la que todo la gente se chupaba aquella serie perniciosa después del colegio, el menda estaba con un balón, y las rodillas ensangrentadas, en el patio de su casa o en un campo de fútbol aledaño que se llamaba "La Jaula", jugando con y contra todo tipo de gente. Gente maja, gente del barrio. Y de los que no he vuelto a saber nada más. De nadie.

No me quejo, porque ese déficit de ídolos televisivos lo fui supliendo con el paso de los años: Oliver y Benji, El Día Después, Andrés Montes, Gasset, Los Simpsons...

Cuando ya empezaron a salirme pelos en el bigote, y aunque mi madre me decía que no me lo afeitara que luego crecería más fuerte (las madres son crueles, muy crueles), descubrí a la segunda generación de craks. Entre ellos estaban los que ahora son Muchachada Nui.



Grandísimos...sniff...sniff. Si es que, se me están cayendo las lágrimas. Si no los habíais visto nunca, solo deciros que es lamentable por vuestra parte. Vergüenza de vuestros hijos.

Un abrazo a todos

Pd: que yaaaaaaa. Ya sé que tenía esto mu abandonau.