Un diario tiene muchas hojas, millones de palabras , un montón de historias, sentimientos de todo tipo pero sobre todo miles de agradecimientos.

lunes, 21 de junio de 2010

Encendiendo (o incendiando) el día

Esto es lo que pasa cuando el reloj biológico suena antes que el que tienes puesto en la mesilla. Pasa que el día se despereza, pasa el que está poniendo las calles y pasa que hoy en vez de darme la vuelta en la cama, he visto que estaba amaneciendo, he ido a buscar la cámara y me he sentado a esperar. A esperar y a observar como el cielo , el día (¿o la noche?) y la estampa general iban variando en formas, sombras y colores. Daba la sensación de que le costara despertarse tanto como a nosotros. También he pensado durante algún momento que era el único tipo despierto en toda la ciudad y que eso era una pena, porque la estampa era espectacular, así que "vamos a intentar que el momento no muera del todo".Ha merecido la pena esperar, como todo lo bueno.

Fijaros lo que os habéis perdido esta mañana...juro que no he cambiado los colores con photoshop. Así ha empezado esta mañana, así ha empezado el día 21, así ha empezado el Verano.












PD: luego ya no me he dormido..."mecagüen".

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