Tiempo de Showtime

Parafraseando al grandioso Andrés Montes es la única manera de poder definir lo que se vivió la noche del domingo al lunes con la celebración de la XLV Superbowl. Es probable que os importe un pito el deporte en sí, es más, es posible que incluso entendiéndolo (o puede que ni eso) no os guste. De acuerdo. Lo que es absolutamente innegable es que los americanos montando shows son los mejores.

El concepto del Showbusneess elevado a la enésima potencia. La Superbowl es la final del Football Americano. Juegan los equipos finalistas de las dos visiones , la NFC y la AFC. Viéndolo, cada vez salgo más convencido de que el deporte solo le interesa a los aficionados, que son los que pagan, por cierto, el cotarro.

Emitir un anuncio de televisión de 30 segundos vale la friolera de 300.000 dolares; antes de acabar los cuartos, a falta de 2 minutos, se para el partido obligatoriamente para meter anuncios de tv; es el día del año que más comida se ingiere solo superado por el de Acción de Gracias; la audiencia potencial son 150 millones de espectadores solo en EEUU y en el descanso actua Bruce Springsteen, The Rolling Stones o los Black Eyed Peas en esta última edición. Estas son solo algunas notas de lo que supone la Superbowl para América. Es el colapso. Allí todo el mundo está viendo el partido.

Puro espectáculo. Es cierto que a un servidor que le gusta el deporte, lo que más le interesa es el partido pero el resto de alicientes le dan un envoltorio curioso. Algunas cosas son insufribles, otras, extraordinarias. Aun con todo, y no gustándote el deporte, hay que verlo alguna vez.

De muestra un botón, así actuaron en el tiempo de descanso, sobre el campo de futbol, en un escenario que se monta y desmonta en 10 minutos, The Black Eyed Peas.



Ahora me pondría a escribir sobre el título de los Packers, lo feliz que estoy y como después de tanto tiempo, nunca pensé que volvería a ilusionarme con el equipo de Wisconsin, después de que El Mito (Brett Favre) se largara de Green Bay, pero a vosotros os importará un pimiento lo que piense yo del partido y es normal. Nadie es imprescindible y eso lo han demostrado Aaron Rodgers y una defensa absolutamente extraordinaria.



Pues eso. Siempre recomiendo lo mismo, que no os perdáis la del año que viene. Igual para el show del descanso eligen a Dani Martín, a Amaral o a La Oreja de Van Ghog. Nunca se sabe.