Cine y otras mierdas

Porque tal y como está la cartelera, últimamente, el titular da para poquito más. Sé que hoy domingo es un día muy de cine. O bien con la novia, o bien con el novio, o con los amigos, o solo.

El caso es que para alguien enfermo de acudir a las salas, hay buenas y malas épocas. Y últimamente estamos en una época de irte a pasear al parque. Me va preguntando la gente si he visto Torrente 4, si he visto Destino Oculto, El Discurso del Rey... De lo que hay por cartelera ahora mismo, interesante, solo me queda por ver Valor de Ley, que por una razón u otra, la he ido dejando para el final.

He visto El Discurso del Rey, Destino Oculto y Torrente 4. Correcto. De las dos primeras ya hablamos. De Torrente 4, poco puedo decir. Era la primera vez que iba a una película de Jose Luis Torrente y la cinta me dejó ni fú ni fa. Los golpes de humor van a impulsos, no salen fluídos del largometraje y la mayoría de veces coinciden con personajes nuevos que se presentan, entran y se van en apenas dos planos, como el caso de Carmen De Mairena. Sin que se me enfade Santiago Segura diré que es una mala peli y que si queréis ir a ver una comedia española buena de verdad, os paséis a ver Primos (como llevo recomendando a toda la gente que me pregunta desde hace dos meses)



"El Mundo Según Barney", es una peor película que el libro que adapata al celuloide. Gran actuación de Paul Giamatti, eterno secundario, que aquí da un paso adelante. Barney transcurre por una vida llena de altibajos y la película cuenta precisamente su paso por este mundo. Problemas con las muejeres, con los amigos, con el trabajo, con su salud...hasta que encuentra el amor. Lástima que sus inseguridades lo lastren. El final, tras unos cuantos minutos de sobra a la cinta (dura 2h y 15 min), es lo mejor del filme. Así es la vida Barney. Película simpática con un intento de profundidad existencial al final y que no os incomodará.



La última ha sido "Sin Compromiso", una comedia-romántica protagonizada por el marido de Demmi Moore, único mérito contraído en su vida hollywoodiense y Natalie Portman. Típica película de domingos por la tarde que a vuestras novias les encantará. Historia de amor, después de historia de sexo, con los papeles cambiados. En la cinta, la que no quiere preocupaciones es la chica. Por lo único que merece la pena es por ella, que sin esfuerzo eleva la película a límites que ni el director imaginaría después de comenzarla a dirigir (tampoco es complicado). Tres o cuatro primeros planos de la cara de Portman transmiten más que Ashton Kutcher en dos horas de palabrería. Cuando llora, rie, piensa, besa...consolidando esa teoría de que todos, hombres y mujeres, somos más atractivos cuanto más sofisticados e interesantes. Un punto de locura, otro punto de humor, otro de belleza, otro de secretismo... De cualquiera de las maneras, da lo mismo cómo seas de imperturbable, interesante o si quieres o no compromiso, al final, el amor es algo así como un torpedo en la´línea de flotación de un barco. O asimilas que te han abierto un boquete, que el barco se va a hundir y que tienes que saltar al vacío, y nadar, para salvarte o te vas al fondo de las profundidades. Sin ser un Cisne Negro, Natalia Portman, otorga alguna pincelada.



Efectivamente, últimamente malgasto el dinero, pero chico, es lo que tienen las adicciones.

Feli tarde de domingo y feliz cine, si vais.

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