Punto... y seguido

Vuelvo por aquí y no sé por donde empezar. Muy típico. Comienzo pidiendo disculpas por este verano en el que he pasado kilos del personal. Se puede decir que he estado de vacaciones en todo el sentido de la palabra: vacaciones, no hacer ni el huevo, tocartelos a dos manos... Y dicho esto vamos al jaleo, quería anunciaros a los que no lo sepáis y os paséis por aquí habitualmente o incluso hayáis tenido la indecencia de preguntar porqué este año no continuaba en Punto Radio a través de correo electrónico o twitter, que comienzo una nueva etapa. Desde el pasado domingo 28 trabajo para Punto Pelota .Cambio de medio, cambio de ciudad y cambio de vida en definitiva. ¡Para bien!

Algunos me dijísteis que me tenía que haber despedido de los oyentes. Los que nos dedicamos a esto no somos la noticia, tan solo el medio para contarla, por eso creo que si algún oyente nos echó de menos ( a un servidor y a todos los del equipo) siempre le quedará este rincón para, aquí sí, tener esa despida de manera personal con él. Han sido 7 años absolutamente increíbles, casi todo momentos buenos, pocos malos y un montón de experiencias, amigos y horas de trabajo que llenar la mochila.

Uno de los mejores recuerdos que me quedan, quizás porque todavía está reciente, es ese oyente que llamó a Protagonistas a finales de julio para echarle la bronca a la casa diciéndole que: “¿¡¡¡dónde estaban los de deportes en Aragón?!!!”, me atraganté con el café con leche que me estaba tomando y decidí apagar la radio. Reconozco que me quedé paralizado. Ya no podía pedir nada más.

Gracias a todos los del equipo con los que he aprendido tanto durante estos años: Javi Hernández, Jamelli, Luis Alberto Noriega, Jesús Lafuente, Sergio Escobedo, Chavi Ladaga, Carlos Arnal, Vicente Alcaide, Rodrigo San Miguel, Pablo Obis, mi hermano Toño García y sobre todo el profe, Jorge Hernández. Os quiero. Y ah! Lo conseguimos, a pesar de las barbaridades ¡no nos quitaron el programa!

Gracias a la casa por confiar (casi) siempre y permitirme entrar siendo un niño para salir siendo....un...un...un...capullín de alelín, que diría mi padre. Pero fundamentalmente GRACIAS, miles de gracias por todos los oyentes que estaban detrás del transistor y sobre todo por todo el cariño que nos dísteis. Sobre todo por ese cariño. Sigo sin entender porqué nos demostrasteis tanto dándoos tan poco, quizás un poco de compañía y entretenimiento. Y mucho corazón, eso sí.

Esto no es un adiós, es un hasta luego, porque Madrid está a nada de Zaragoza y porque seguiré pasándome por aquí, para vuestra desgracia.

PD: Llevo una semana en Punto Pelota. ACOJONANTE el grupo humano que hay aquí. Un día de estos os lo presentaré.