Buenas tardes Jose Antonio...
Pues ya estoy de vuelta. No de Sevilla que también, sino de vuelta en este rinconcito de la radio. En esta esquina que está de vuelta o lo que es lo mismo en esta vuelta de la esquina. Entre fiestas y entrevistas llevaba tiempo sin acercarme por aquí. Y fíjate lo que son las cosas, si hace tres semanas todo eran dudas, hoy el Zaragoza está segundo después de meterle cuatro a los chavales del Sevilla Atlético. Hoy, las dudas entre la afición son el momento en el cual el equipo estará de vuelta en primera, si en san jose, para semana santa o para la venida de las alergias, es decir de la primavera. Cuestión de tiempo, como casi todo en esta vida.
Del partido te puedo contar más bien poco, porque en lo futbolístico esta división tiene menos contenido que las arcas de Marbella. Porque cuando te pasas un año cometiendo pecados es inevitable que te pases cuando menos otro año más en el infierno. De todas maneras prefiero un año con desgracias, debates, polémicas, desencantos, enfados de la parroquia e intereses de los grandes por jugadores del equipo en la máxima categoría que una liga adelante entera que es algo así como un desfile militar, un gran hermano o el discurso de un político. Visto uno, vistos todos. Y es que estando a mitad de octubre, da la sensación que este Zaragoza es tan superior al resto, que por esta ciudad nuestra de socavones, expos sobre el agua y gente tan noble nos hemos dedicado a sacarle punta a cada una de las cosas que ha hecho mal el equipo. Cuando ganaba y por supuesto si perdía. Por eso, ahora que parece que Marcelino ha encontrado el rumbo, estamos metidos en un no debate. Que hasta de eso sabemos discutir.
El viaje, bien, ya que no me preguntas, casi tanto como volver a pasarme por acá. Por un sitio donde sin ser el mío, y sin un porqué aparente siempre me han tratado bien. Un rincón sin nombre donde cada día intento contarte algo que pienso y no tengo oportunidad de decirlo ni en la radio ni en la tele. Es un lunes con mi viejo interlocutor, a pesar de que hoy sea martes, tomándole el nombre a ese libro delicioso de Mitch Albom, del cual aconsejo encarecidamente su lectura, “Martes con mi viejo profesor”. Lo de viejo no lo digo por la edad, sino por el tiempo que nos conocemos.
En fin Jose Antonio, estoy de vuelta pero quiero que reflexiones de lo difícil de mi posición. Soy el encargado de hablar de deporte en esta casa, y por ende en este programa y eso es complicado si lo metes en el mismo recipiente que la política, la tertulia de mujeres, Cristian Gimeno, los del cine, o los de la tele sin ir más lejos. No por la temática porque entonces los de la tertulia política deberían de tener mucho menos tiempo por ese carácter trascendental que le dan al coñazo del desfile o las comparecencias de los portavoces, y Cristian por esa razón mucho más por hacer de Carod un chiste y de las clases de yogures que hay en los supermercados una antología del disparate. Es complicada mi posición porque estás con gente que sabe tanto de lo que hablan que uno se pregunta si estoy a la altura. Pero descuida, poco a poco lo voy superando y como me pasa casi siempre contigo, este ratito acaba siendo un compendio sobre el todo…hablando de casi nada.
Lo que ocurre es que como les pasa a los oyentes, se está tan a gusto por aquí que da pena ponerse a hablar de lo que le falla al Zaragoza o de cómo está la liga en primera. Hace muchos años descubrí que esto del deporte en general y del fútbol en particular, no es más que una excusa para juntarte con tus seres queridos. Una excusa más para que en esta vorágine de vida la pausa de una pelota rodando sea el motivo por el cual volvamos todos a pasar otro rato más, otro lunes más…juntos.
Hasta la semana que viene
Tenía que contaros algo más pero no me acuerdo exactamente de lo que era...asi que cuando le vuelva la cordura a mi perola ya entraré y os la cuento.
Besos a todos...
2 comentarios:
Muy buena la columna,
qué tal el cd edición especial
abrazos
Octavio
El cd Octavio im-pre-sio-nan-te...
Publicar un comentario