
Así rezan los boletos que el Bloc de Ontinyent ha puesto a la venta para el sorteo de Navidad: La loteria que sempre toca. Brillante e ingenioso. Una sátira y crítica metida en algo para lucrarse, como lo es la lotería, de un personaje y político que tiene de todo menos las manos límpias.
Ciapó y enhorabuena al que se le ocurrió poner la cara de un político en una lotería de Navidad.
Las sociedades democráticas sobreviven por la autocrítica.
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